La ciénaga
Hurón, un feriante, y Migra, un policía de fronteras, se encuentran en La ciénaga, un charco inmenso repleto de funestos presagios. Hurón se ha acercado a rezar por un hermano que perdió en aquellos parajes. Migra ha acudido para controlar de cerca los vaivenes de los turbios asuntos que se trae entre manos y que tienen que ver con el tráfico de personas, con la explotación de los emigrantes y con el rechazo de los refugiados. Los acontecimientos nos hacen descubrir la relación entre la desaparición del hermano de Hurón y los negocios de Migra. Nadie se salva en la frontera. Afirma en el prólogo Raúl Cortés: «Retrato de nuestro tiempo, La ciénaga es estupor y es lamento, dolor ante la incomprensible herida sangrante del otro, del desterrado, del extranjero. Es una incómoda y necesaria pregunta. Urge hoy un teatro valiente, como La ciénaga, y autores arrojados, como Antonio Miguel Morales, capaces de abismarse en los vacíos que han dejado la fi losofía, el propio arte e incluso, la religión -profundidades a las que rehúye gran parte del teatro actual- para atravesar las brumas y llegar allí donde la creación se hace zozobra.» Junto a La ciénaga, en el interior de un cortijo, María Selva, embarazada, espera la llegada de El extranjero. Mientras tanto, en las proximidades, se celebra una verbena con charanga, noria, algodones de azúcar y buñuelos de chocolate.
Descripción
Hurón, un feriante, y Migra, un policía de fronteras, se encuentran en La ciénaga, un charco inmenso repleto de funestos presagios. Hurón se ha acercado a rezar por un hermano que perdió en aquellos parajes.
Detalles del libro
- Editorial: Ediciones Irreverentes
- Edición: 1ª ed., 1ª imp.(2015)
- Páginas: 100
- Dimensiones: 22×15 cm
- Idioma: Español
- ISBN: 9788416107568
- ISBN-10: 8416107564
- Encuadernación: Tapa blanda
- Colección: Teatro, 61
Participantes
- Escritor: Antonio Miguel Morales Montoro
- Prólogo: Raúl Cortés